Las palabras en la separación de los amantes

Hablamos con la escritora Rosa Montero sobre cómo las personas vivimos una ruptura amorosa, esa separación entre dos personas, entre una pareja. Con ella descubriremos cuáles son las palabras que utilizamos para romper una relación. Esta conversación forma parte del trabajo de investigación “Los lugares de las palabras”, dirigido por Alejandro Gándara.

Cabría preguntarse si vale para algo la palabra en el momento álgido de la separación de dos amantes, en la separación de una pareja. Como soy escritora y he apostado por la palabra, creo que sí, pero desde luego esa palabra es un cuento y uno de los mayores cuentos que nos podemos contar porque la pasión amorosa es uno de los mayores inventos de la humanidad.

Como decía Platón “amar es dar todo lo que no se tiene a quien no es”. Es todo un invento, te inventas a ti mismo porque das lo que no tienes; a quien no es, porque te inventas al otro. La pasión es uno de los grandísimos inventos de la humanidad, más grande todavía que las novelas, entonces la ruptura de esa pasión es un invento piadoso, el o la que rompe siempre intenta cerrar el cuento.

Una cosa que suele repetirse mucho es la versión de ‘necesito un tiempo’, porque da miedo cortar de un `hachazo´ el miembro podrido, el miembro gangrenado. Entonces te pones paños calientes, seas hombre o mujer; “necesito un tiempo”, “estoy muy confundido/a”, “me he perdido en mi vida”, “tengo que reflexionar”, “necesito estar solo/a”, “te quiero mucho pero me agobio contigo”, “no es que tú me agobies, me agobio yo”… todo mentira, lo que sucede es que se ha acabado.

Por desgracia, esos ensueños que son las pasiones y los amores se acaban. Muchas veces es difícil pasarlos a la realidad y a la continuidad, y de repente se acaban ¿y cómo se lo dices el otro? porque al otro u otra le quieres, pero no lo amas, es decir, no palpita por él o por ella esa necesidad de creación o de invención. Así que te inventas esos cuentos. Es una novela sentimental, melodramática. Si es romántica cuando empieza la relación es melodramática cuando termina, y en algún momento aparece el gran fantasma ‘hay otro’ o ‘hay otra’.

El que se separa, aunque haya otro u otra, siempre lo niega; “es que estoy muy confundido”, “es que necesito tiempo”… y muchas veces tiene razón. Si hay alguien más, antes de que eso pase,  la primera pasión ya se ha roto. De alguna forma, aunque haya una tercera persona, lo que se ha estropeado es el ensueño y el cuento principal, y por eso hay que inventarse ese otro cuento, lastimoso, mentiroso, todavía más mentiroso que la pasión, para romper sin hacer daño. Intentamos no hacer daño pero lo hacemos igual.

Deja una respuesta