El curso Razón y Corazón, impartido por el profesor Alejandro Gándara, tendrá lugar el fin de semana del 22 y 23 de mayo en la ECH. Horario: viernes de 18:00 a 21:00 horas y sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas. Precio: 420 €.
Querido colega:
El viernes 22 y el sábado 23
de este mes impartiré el curso "Razón y corazón" que, como puedes comprobar en
la web, va sobre las maneras de darnos identidad y de afrontar algunos asuntos
que duelen tanto como alegran la vida. Yo resumiría aún más su contenido
diciendo que va sobre lo que nosotros hacemos con lo que nos hacen (la vida, la
sociedad, los vecinos...), a pesar de nuestra tendencia a pensar que lo malo es
culpa de lo que otros y lo otro nos hacen.
El formato que inauguramos es
obviamente intensivo, a diferencia de otros años en que tenía periodicidad
semanal. Como la palabra indica, lo que está garantizado es la intensidad, pues
con el recorrido sentimental y reflexivo que nos espera, no será para menos:
algo así como una sauna finlandesa, donde lo caliente y lo frío se enfrentan,
vodka de por medio (en los intermedios se permitirá beber cosas con
graduación). Creo que esta intensidad vendrá bien.
Para tu curiosidad, he de
informar que de este curso nació la ECH, ya que su origen fue una interrupción
de un programa de creación literaria, debida a que la mayoría de alumnos de
cierto grupo dio en coincidir con algunas catástrofes personales de primera
magnitud y se hacía imposible seguir hablando de literatura general. (Aunque en
realidad fue cuando pusimos a la literatura en relación con esas realidades
sangrantes que parecen apoderarse de nuestro presente para destruir el tiempo
entero). La palabra cura, ésa fue y sigue siendo la idea de este curso y de
esta institución.
Verás que hay bibliografía
asociada a cada tema. Alguna parte o toda ya la habrás leído, pero no es
fundamental haberlo hecho o hacerlo ahora. Son meras referencias que impulsan
el tema en cuestión. De lo que se trata es de discutir y de descubrir. De lo
que se trata es de mirar en esos sitios por los que sólo pasamos de reojo, con
plena conciencia de que nos falta algo o de que hay algo que se escapa.
En resumen, que está bien,
que una limpieza de alma de vez en cuando es, además de refrescante,
obligatoria.
Espero verte, y un abrazo.
Alejandro Gándara.
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